Se prefiere la imagen en si misma más que el objeto del bodegón, porque el objeto que aparece se desactiva con su interpretación artística.
Gusto por lo objetual. Esas cosas que nos son familiares y que están cerca se representan como un enigma.
Manuel Vilariño
El artista Manuel Vilariño lo lleva a cabo en su obra. Habla de la fugacidad, de la tragedia que precede a la belleza.
La pintura holandesa, por ejemplo, está orientada a la felicidad, por eso realizan esos bodegones tan preciosistas. Ahora todo ese se ha pervertido y se ha abierto a lo autobiográfico y lo débil: el abandono, lo precario, lo insuficiente.
Pintura holandesa


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